La asociación Adintre de Fuengirola, que ayuda a personas sin hogar, dispone de local pero necesita 70.000 euros y la licencia municipal.
La asociación Adintre de Fuengirola, que ayuda a casi 400 personas entre niños, ancianos, mujeres maltratadas, desahuciados y, sobre todo, a personas sin hogar (66 en el municipio) a través de 80 voluntarios, quiere crear un Centro de Día donde acogerles. Para ello, dispone de un local alquilado de 260 metros en la calle Feria de Jerez, entre Fuengirola Televisión y el pabellón polideportivo Juan Gómez ‘Juanito’, al final del recinto ferial de la Villa Blanca.
Sin embargo, necesitan «70.000 euros y la licencia municipal», según expresa la presidenta, la ghanesa Joyce Gyimah, por lo que piden ayuda tanto al Ayuntamiento de Fuengirola como a las particulares, empresas e instituciones para lograrlo.
«Abrir el Centro de Día es nuestro principal objetivo. Queremos poner cuatro duchas, un almacén de ropa, una cocina, un comedor social y dos despachos para atenderlos con ayuda psicológica y rescatarlos de la calle. Ya tenemos el proyecto presentado en el Ayuntamiento», indica Gyimah.
Adintre comenzó a trabajar en 2001, aunque no se constituyó como asociación hasta 2009. La presidenta recuerda que en 2001 «iba por la calle buscando gente sin hogar, hablaba con ellos y les pagué a muchos unos menús de 550 pesetas (3,30 euros) en el Centre King, el único restaurante que quiso acogerlos. Soy cristiana, les prediqué la palabra de Dios y así comenzó todo. Aún hoy cocino para los que están en peor situación y les llevo la comida a ciertas zonas de Fuengirola», explica Gyimah.
Junto a la sede cuentan con otros dos locales de 300 metros cada uno, el primero usado como almacén de alimentos y de ropa donada, y el segundo, que esperan convertirlo en taller de manualidades para las personas sin hogar. Los tres locales son alquilados a Acinipo, una inmobiliaria dependiente de Unicaja, en renta reducida, uno de los cuales está vinculado a la Iglesia Evangélica.
«No tenemos ninguna ayuda económica institucional. Los ingresos vienen a través de mi marido, Howard Thomas, que es director del British College de Córdoba, quien aporta 1.000 euros mensuales, así como de personas anónimas. Los alimentos son donados por empresas como Primark, el Colegio The Ark de Fuengirola y la comunidad hindú de Benalmádena. El Hotel Don Pablo de Torremolinos nos donó muebles. El pasado 19 de noviembre, Adintre recibió un premio de 3.000 euros por la Fundación VA por nuestra labor solidaria», comenta la presidenta.
Luis Carretero, psicólogo que atiende los jueves de forma desinteresada a las personas maltratadas y sin hogar y que ayuda los martes a buscar financiación a través de solicitudes por escrito, explica que «cada equis tiempo pasamos datos de nuestros usuarios a Servicios Sociales del ayuntamiento para que no haya duplicidad de ayudas, ya que se han dado algunos casos, aunque pocos. Recibo a las familias y estudio sus necesidades».
El edil de Servicios Sociales, Francisco José Martín, corrobora la coordinación existente entre Adintre y el ayuntamiento, al tiempo que añade que «estamos muy contentos con la labor que hacen. Desde el Consistorio se les facilita de forma gratuita un espacio en el rastrillo del sábado para la recaudación de fondos. Solo falta la valoración técnica para que se le conceda una subvención de 1.200 euros que han pedido».
El peor momento fue hace tres años, cuando Joyce Gyimah se quedó casi sin voluntarios, a raíz de salir del local de 30 metros que tenían en Las Rampas. La cocinera de entonces, Ana Peinado, recuerda que daban «62 comidas, que repartíamos en la calle a indigentes y sin techo. Ahora organizo la ropa. En Navidad vendemos objetos en la plaza de la Constitución y hacemos rifas. Con el dinero, se hacen comidas. Necesitamos mucho ese centro de día».